Desde el 11 de enero un grupo de músicos zíngaros invitan a los espectadores del madrileño Pequeño Teatro Gran Vía a celebrar, y nunca mejor dicho, el funeral de su abuelo Dimitri. A partir de este sencillo planteamiento los acontecimientos se irán enredando en un sinfín de situaciones increíbles. “Oua Umplute, el funeral”, que así se llama este espectáculo de la compañía aragonesa Teatro Che y Moche, hará las delicias del público madrileño hasta el 31 de marzo gracias a su música virtuosa de raíz folclórica.
El nombre “Oua Umplute”, huevo relleno en rumano, describe de forma excepcional el espíritu del grupo; el huevo como símbolo de nacimiento y tradición, “relleno” de todo. Y “El funeral”, como contexto de la obra. Cuatro intérpretes musicales y escénicos dan vida a este divertido espectáculo. En primer lugar, los actores a la guitarra Kike Lera y David Ardid –quienes se alternan en el papel de “Yuri”-. En segundo lugar, el baterista, músico de jazz y profesor de percusión Fran Gazol. En tercera posición, el actor-saxofonista Joaquín Murillo, poseedor de una larga trayectoria en el teatro aragonés y quien fue galardonado con el premio al Mejor Actor en la Muestra de Teatro de Barcelona en 2009. Y por último, Teresa Polyvka, virtuosa violinista llegada de la ciudad de Lviv (Ucrania), que sin duda encarna con total derecho el papel de primás –solista-violinista de la banda zíngara- y que además dirige musicalmente el proyecto.
Producciones Che y Moche comenzó su andadura en 1997 como compañía profesional de teatro. Durante más de diez años ha desarrollado una labor de investigación en la búsqueda de un estilo propio. Su apuesta les llevó a realizar creaciones y proyectos diferentes, novedosos y de calidad, que sin perder de vista al espectador se inclinan por un teatro libre. Así, su montaje “Metrópolis” fue galardonado con el premio Max al Espectáculo Revelación en 2010. Con “Oua Umplute, el funeral”, por su parte, han estado en eventos nacionales e internacionales tan prestigiosos como la FiraTàrrega, el Umore Azoka, el FRINGE de Edimburgo, o la Feria de Aurillac.
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